Puedes correr… pero no esconderte!!!
Así me siento algunas veces! siento que parezco mamá gallina con su pollito que la sigue a todos lados, la cocina, el cuarto, el baño… y eso que Lucas detesta bañarse! Si le abrimos la ducha sale corriendo del baño como si de un monstruo se tratase!
Pero sí, esta etapa la encuentro bastante agotadora, en especial cuando quieres hacer algo, como por ejemplo… ¿Cocinar? y con ese nuevo skill de abrir gabinetes y alcanzar cosas no hay manera de que la cocina permanezca medianamente ordenada…
O tal vez quieres cambiarte… pero espera! al abrir el closet puede alcanzar toda tu ropa que pasaste tu buen rato ordenando y tirarla toda al piso!!!
O mejor! quieres ir al baño… tu sabes, un momento de privacidad… pues eso ya no existe!!! Por lo menos por ahora… ¿Creo?
Me he olvidado de decorar la casa! (Con tanta ilusión que me hace) pero no solo porque probablemente nos mudemos en algún momento, sino porque… ¿Porqué gastar tiempo, energía y dinero (muy importante) en decoración que mi terroncito de azúcar tirará al suelo en un dos por tres?
Así que tengo varios tips que ya han leído y oído mil veces para esta encantadora etapa, qué, mientras parece un muñeco hermoso y achuchable por fuera, es un terremotico por dentro!
No tengan nada de vidrio a su alcance!! (Hoy me rompió la licuadora! jaja)
Ni cosas pequeñas
Ni puntigudas…
Ni… nada, tienen una habilidad sorprendente para encontrar peligro donde jamás pensaste que lo habría!
Pero bueno, no todo es así, no se espanten…
Ya dice mamá!!! y a veces papá
Ya camina muy bien!
Y baila!!!
Y trata de cantar!!
Encaja cosas!!
Y nos abraza y lanza besos!!
Así que toda esta etapa se compensa con cada nueva cosa que Baby Lucas va aprendiendo con sus peligrosas aventuras por la casa y el parque y la playa! (No entiendo como come tanta arena)
Aunque a veces parece que vas a tirarte de los pelos y volverte loca! luego ves esa carita llena de amor y desesperación por estar contigo, porque eso es todo lo que él quiere… estar contigo! que solo queda respirar profundo, y dar gracias a Dios por ese regalito y ese amor tan grande que creo jamás nadie te mostrará nuevamente, solo tu bebé! (Y cuando es bebé jaja)
Por ahora, solo queda disfrutar de la bendita siesta! esa hora… hora y media, con suerte dos horas! de paz…
Y hay que disfrutar esas travesuras,porque en un abrir y cerrar los ojos,ya son adultos y se han ido de casa
Me gustaMe gusta