Definitivamente el 2020 ha venido con muchas sorpresas, pero este coronavirus y sus consecuencias ha sido un golpe duro para nuestra vida cotidiana, nuestro bolsillo y sobretodo nuestra salud mental!
Sinceramente he estado desconectada de escribir, me pasa constantemente y más cuando es un tema que sé que tengo que abordar pero no sé muy bien cómo…
¿Qué opino? ¿Qué siento? ¿Cómo lo vivimos?
Creo que empezaré por la última!
Nosotros teníamos un viaje planeado desde diciembre, pasajes comprados, hoteles reservados, etc.
Y fue poco después de llegar a nuestro destino cuando empezó todo este desastre!!!
Casi no podemos volver!
La verdad cómo muchas otras personas, y escuchando lo que decían en la tele pensábamos que era una simple gripe!
Y cómo ya todos sabemos ¡Qué percepción tan errada!
Fueron muchos los obstáculos que tuvimos que pasar para poder llegar a España nuevamente, llegamos un 14 de marzo, todo cerró el 15.
A dónde fuimos querrán saber…
Italia.
Si, lo sé, qué locura, qué inconsciencia, qué irresponsabilidad!
Cierto, todo cierto, y es mucho más fácil decirlo ahora!
¿Pudimos haberlo prevenido?
Por supuesto!!!
¿Pensámos lo peor?
Claro que no!
Lo cierto es que, luego de llegar a casa, el no poder salir fue casi un alivio!
Por lo menos al principio…
Luego vino la ansiedad de saber si podrías estar contagiado, cualquier estornudo, fiebre, tos!
Llamámos para ver si nos hacían el test y la respuesta fue negativa.
Cuarentena absoluta!
ERTE de trabajo,
Confinamiento…
Por suerte, nuestra convivencia es buena, yo soy una persona bastante casera y no fue hasta el último mes que en verdad empecé a sentir la ansiedad del encierro…
Pero es difícil, una cosa es decidir estar en casa y otra que no tengas la opción de salir, saber que pueden multarte por dar un paseo sin un fin concreto.
Los niños encerrados sin ver la luz del sol por meses, sin ser tomados en cuenta en lo absoluto.
El miedo, a un estornudo, a un beso, a un abrazo, a un saludo.
Luego está la realidad de que estamos ante un virus peligroso y contagioso, que tenemos que protegernos y proteger, que tenemos que ser conscientes, tenemos que ser limpios, tenemos que evitar aglomerciones.
Pero ¿cuántas personas lo son?
¿Tendremos que volver a confinarnos?
¿No aprendimos nada?
Yo espero haber aprendido, porque vivimos muchas de sus consecuencias, de una manera u otra.
No quisiera volver a confinarme…
Es cierto que hay muchas cosas peores, como venezolanos hemos vivido bastantes locuras, y qué impotencia saber que allá todo siempre es más difícil.
No desesperemos, encontremos formas de preserva nuestra salud mental.
Que la necesitaremos para seguir adelante…
El miedo, el estrés, la ansiedad, la depresión, son los otros monstruos que vienen acompañando a este coronavirus…
Mi vida con Lucas y Martín 