El colegio empieza!!!

Hola!! vuelvo otra vez después de varios meses desaparecida!

Definitivamente este año de pandemia ha sido particular y complicado, para Lucas, el año de empezar el colegio, y entre tantas cosas que han sucedido, no sabíamos si lo iba a lograr, o si en su defecto, nosotros queríamos que fuera o no!

Qué dilema!

Sinceramente, antes pensaba que tres años era muy poco para mandarlos al colegio! ahora pienso que es demasiado! jaja

Como ya he contado antes, yo no fuí al colegio hasta los cinco años, pero es cierto que tenía un montón de primos y primas y un patio en el que jugar.

Lucas se aburre en casa, cada vez tiene más energía y tenerle actividades, sacarlo y distraerlo todos los días, todo el día, sabemos que está muy lejos de la realidad!

Así que todos los trámites se hicieron y Lucas quedó en el colegio que queríamos! junto a muchos de sus ya conocidos amiguitos!

Yo tenía bastante claro que lo iba a pasar muy bien, él es un niño sociable, le encanta conocer gente y se adapta a las situaciones!

Aún así, el primer día cuando me soltó la mano feliz, sin mirar atrás ni un momento, no dejó de darme un poco de tristeza… qué rápido creceeeeee!!!

A sus tres añitos lo veo como una personita completa, con su personalidad definida, sus gustos, sus historias, su conversación.

En el colegio juega y aprende cosas nuevas todos los días, se levanta tempranito en la mañana contento, se pone su uniforme y se va de la mano con papá que lo lleva emocionado a su colegio, compartiendo ese momento único de historias entre padre e hijo!

Ahora Martín y yo tenemos un ratito para compartir juntos los dos solos! estamos fortaleciendo nuestro vínculo jaja

Tambien, aprovecho para trabajar lo máximo que puedo en esas horas de colegio (de 8:15 a 1:15) Martín suele dormir un rato de siesta y ese tiempo es perfecto! Luego buscamos juntos a Lucas al colegio, y en el regreso nos él nos cuenta detalladamente todas sus aventuras!

Lucas en un conversador, «radio loco Lucas» cómo le decimos aquí en la casa, porque no para un segundo de hablar! parece un narrador deportivo que va diciendo cada cosa que está haciendo o va pasando.

Aunque nos vuelve locos muchas veces, es lo máximo escuchar sus historias, sus emociones, sus pensamientos y sus conclusiones sobre las cosas!

Esta es una nueva etapa, donde se desenvuelve solo sin mamá y papá, la está llevando como un campeón, disfrutando de cada momento ¡cómo nos gustaría verlo por un huequito!

Pero no se puede

Ellos crecen, aprenden, vuelven a crecer y y tengo la sensación de que cada vez seremos más observadores, no protagonistas de esa historia que están creando ellos mismos. Solo nos queda acompañarlos en ese crecimiento, escucharlos y apoyarlos, porque no importa la edad, siempre seremos un personaje clave, importante e irremplazable en sus historias, siempre, siempre, querremos a mamá y papá.

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