Adiós 2020 Hola! 2021

El 2020 fue un año difícil para todos. Un año de introspección, un año de soledad, un año de miedos, un año de incertidumbre.

También fue un año de oportunidades, de descubrimientos, de enfrentamientos, de dejar ir, de búsqueda, de acercamientos, de compañía.

Definitivamente, fue un año que no esperábamos, pero creo que, siendo sinceros, puede que lo hayamos necesitado.

Vivimos en una sociedad instantánea, individualista, etérea, gobernada por una percepción de felicidad vacía. Una sociedad que habla de grandes valores morales en redes sociales, pero poco aplicados en la vida real.

Una sociedad que habla de libertad, de empoderamiento, de independencia, pero que ciertamente está gobernada por el miedo.

El miedo a sentir, el miedo a sufrir, el miedo a salir de la zona de confort, el miedo a descubrirse a así mismos, el miedo a los hijos, el miedo a amar, el miedo a ser correspondidos, el miedo a perder, el miedo a morir… el miedo a vivir.

Porque si de algo estamos seguros, es que para morir hay que vivir.

Y vivir, vivir es reir, es llorar, es gritar, es bailar, cantar, correr y amar.

Es tomar riesgos, es decir eso que tienes atorado en la garganta, es enfrentarte a tus miedos y probarte a ti mismo que no te dominan!

Es sentirse libre y a la vez en compañia.

Es encontrar a esa persona que aunque a veces se quieran matar, son un equipo, se hacen más fuerte juntos.

Es cargar a tu hijo por primera vez.

Es el abrazo de una madre.

El orgullo de un padre.

El calor de un beso.

El amor de una familia.

Es todo aquello que te quiebra y toda esa fuerza que necesitaste para juntar otra vez las piezas y reconstruirte más fuerte.

Porque no estamos hechos de arcoiris, todos tenemos sombras, todos tenemos luz, somos un manojo de sentimientos, de experiencias, de anécdotas, de energía.

Todos queremos más sabiendo que tenemos todo.

¿Es extraño no?

Ahora todo el mundo te quiere indicar el camino de la felicidad, te venden un mundo sin penurias ni sufrimiento…

Y está mal ese concepto, somos lo que somos gracias a lo que hemos vivido, lo bueno y lo malo, creo que lo que deberíamos buscar es la paz…

La paz con nosotros mismo, con nuestras decisiones, con nuestra compañia. Ser fiel a ti mismo, saber que no controlas todo, pero aún así, aunque duela, aunque sea difícil, saber que tus decisiones te traerán paz, tranquilidad y que nunca es tarde para empezar a tomar ese camino, ese que tú consideras correcto.

Si algo nos ha dejado este año, son enseñanzas. Cómo todo lo difícil, nos hizo más fuertes, más sabios y mejor preparados para lo que vendrá, porque la vida son altos y bajos. Tal vez no podremos controlar lo que pasa, pero sí cómo enfrentarlo.

Este año pudimos bajar el teléfono y ver a nuestro alrededor, escuchar, apreciar nuestro entorno y nuestra gente.

Pudimos, aunque sin querer, parar, y pensar, ¿estoy en modo automático?

Tal vez nos dimos cuenta de lo afortunado que somos, que lo tenemos todo y muchas veces perdemos el tiempo y la energía en tonterías.

Tal vez nos dimos cuenta, que ese no es el rumbo que queremos para nuestra vida, y que, nunca es tarde para volver a empezar.

Tal vez, tal vez…

Lo cierto es, que ya estamos en un nuevo año, y el 2021 es un nuevo capítulo, empecemos con buen pie, recordando lo bueno, aprendiendo de lo malo, siendo valientes!

Porque el miedo, el miedo es un mecanismo de defensa, pero también paraliza. No dejemos que nuestra vida pase mientras nosotros estamos en pausa.

Termino con una frase de la madre de una amiga muy querida, “la tristeza compartida se divide, la alegría compartida se multiplica” es matemática pura!

FELIZ AÑOS!

Atte. María Luisa Jiménez Rodríguez

Anuncio publicitario

5 comentarios en “Adiós 2020 Hola! 2021

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s